Archive for julio 26th, 2012
Ventas de vehículos a Venezuela se duplican
Ayer se realizó desde el puerto de Esmeraldas el embarque de 2.955 vehículos ensamblados en el país, que serán enviados a suelo llanero. Empresas incrementarán su producción este año.
Ventas de vehículos a Venezuela se duplican.
Este es el primer embarque y el de mayor volumen que se realiza en este año. El buque Hoegh Masan, de Singapur, es el encargado de transportar los autos desde el puerto de Esmeraldas hasta ser descargados en Puerto Cabello, Venezuela.
Ballén recordó que el proceso de exportación de vehículos ecuatorianos al mercado venezolano se concretó gracias al Memorando de Entendimiento suscrito en junio del 2011, en Salinas, entre el Ministerio del Poder Popular para el Comercio de la República Bolivariana de Venezuela y el Ministerio de Industrias y Productividad de Ecuador para la asignación de licencias de importación de vehículos ensamblados en el país.
Mauricio Neme, gerente general de Aymesa, empresa ensambladora, indicó que en este año tienen previsto exportar a Venezuela unos 4.500 autos.
Las exportaciones de vehículos ecuatorianos a Venezuela se dan bajo el Sistema Unitario de Compensación Regional (Sucre), actividad que se realiza entre los Bancos Centrales de los dos países y que constituye la forma más eficiente de negociar.
El embarque está compuesto por 2.475 carros de la marca Kia, 80 de Hyundai y 400 de Mazda, que en total suman 2.955 vehículos. Los modelos que se exportan son camionetas, furgonetas y automóviles.
En mayo pasado el viceministro de Industrias, conjuntamente con representantes de la Cámara de la Industria Nacional Automotriz del Ecuador (Cinae), anunció que Ecuador duplicará las exportaciones de vehículos a Venezuela en el orden de los 12.700 automotores, en comparación con el 2011, que logró exportar 6.876 unidades a ese país.
La duplicación de las exportaciones a Venezuela, según Ballén, permitirá a las tres empresas ensambladoras del país (Aymesa, Neohyundai y Maresa) incrementar su producción, generar empleo, mayor inversión, promover el encadenamiento productivo, con incorporación de autopartes nacionales y la diversificación del proceso de comercialización del país al mundo.
La industria automotriz ecuatoriana desde el año 2000 ha incrementado las exportaciones de vehículos a Venezuela, de $ 45 millones a $ 138 millones, en el año 2011, y en este año se espera llegar a los 250 o 300 millones de dólares.
Dentro de este nuevo esquema de relacionamiento con el Gobierno de Venezuela, la empresa Maresa (que ensambla vehículos de la marca Mazda, y camionestas BT-50) tiene asignadas 5.400 licencias; 2.800 licencias para el ensamble de camiones Hyundai; y la empresa Aymesa exportará 4.500 vehículos de la marca Kia.
Gabriela Zúñiga, directora de la Corporación Andina de Comercio, dijo que es importante crear nuevos productos y fortalecer el intercambio comercial entre ambas naciones.
Cifras del sector
Según la Cinae, la producción de vehículos en los meses de enero a mayo del presente año alcanzó 31.538 unidades, 7% menos que en el mismo período del año 2011. Los vehículos producidos son: 14.183 automóviles, 7.957 camionetas, 7.661 todo terreno, 1.183 furgonetas y 554 camiones.
La exportación en los meses de enero a mayo alcanzó la cantidad de 5.333 unidades, registrándose el 34% menos respecto al mismo período del año 2011. El vehículo de mayor exportación fue la camioneta, con 2.043 unidades, seguido por 1.657 automóviles, 953 todo terreno y 680 furgonetas.
En este período se importaron 23.877 vehículos, un 3% menos en relación con el año 2011. La oferta total de vehículos en este período, fue de 50.082 unidades, 1% menos respecto al mismo período del año anterior.
fuente Diario El Telegrafo
La creatividad por abrir puntos de ventas para comercializar todo tipo de productos convierte a la ciudad en la más próspera del país.Tiendas,despensas,bazares,boutiques,peluquerías,queserías,minimercados,panaderías son los locales que hay en la urbe.
El comercio es la principal fuente de ingresos en la economía de los guayaquileños.
En 2001, Christian Méndez Ventura se graduó con esfuerzo en el colegio nacional Vicente Rocafuerte. Las ilusiones de obtener un buen trabajo que le permitiera devolver lo que su progenitora le había proporcionado, pronto se desvanecieron cuando al transcurrir los años solo logró ser un vendedor puerta a puerta y con poco éxito.
En el verano de 2004 decidió abrir una minitienda que la ubicó en la ventana de su vivienda que alquila, utilizando parte de la sala.
Esta idea se mantuvo al inicio como un medio para obtener “para la comida”, como afirma. Con el tiempo logró mejorar la oferta de productos por los créditos de 30 días que ofrecen los proveedores.
Ahora es el sustento de su familia. Sale pasando un día a las 05:00 hacia el mercado de víveres para comprar a mejor precio las legumbres y paga los estudios a sus dos hijos que nacieron en 2008.
La minitienda que está dentro de la vivienda de Méndez Ventura forma parte de los 89.913 establecimiento económicos que registró el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en la encuesta de Perfil Económico del Cantón Guayaquil de 2010.
La ciudad se mueve bajo un dinamismo excepcional a nivel nacional, donde las personas que no encuentran empleo directo tienen la oportunidad de emprender todo tipo de actividades económicas, a través de la venta de bienes o de servicios domésticos, señala Ernesto Murrieta Jordán, experto en el tema de las Pymes (Pequeñas y Medianas Empresas).
Explica que la razón por la cual hay un relativo éxito en las pequeñas empresas se debe a que Guayaquil está formado por un conglomerado de personas que demanda todo tipo de productos. En otras palabras es una sociedad de consumismo continuo.
Por ejemplo en el caso de la familia que abrió una pequeña tienda en la esquina de su barrio o en su casa. Al aumentar sus ventas, ellos se convierten en demandantes de otros servicios, por ejemplo: el del propietario de una camioneta que fletea para traer productos, de los cargadores de bebidas gaseosas, de alguien que le pinte el local…, en fin es una cadena de producción que mueve la economía doméstica.
Afirma que Guayaquil es una ciudad en la que con ingenio los pequeños negocios la ubican en el primer lugar y la califican como la capital económica del país, porque el dinamismo de las Pymes también implica la demanda de bienes a las grandes empresas que tienen asentadas sus fábricas en la localidad.
El INEC en la mencionada encuesta indica que los establecimientos económicos que fueron censados arrojan una venta anual de 35.507 millones de dólares.
Y, a la vez ellos emplean u ocupan 441.976 habitantes de la urbe. José, vendedor de artículos varios de las calles Pedro Moncayo y Alcedo, reconoce que desde que llegó a la ciudad (en marzo de 1998) decidió dedicarse al comercio. “De lo que vendo aquí obtenemos para la comida de la casa. Con lo que vendemos entregando en las tiendas y bazares sacamos para pagar los estudios de mis dos lindas hijas guayaquileñas y los servicios básicos”, reitera.
fuente Diario El Telegrafo
La entidad continúa con los controles de productos que no tienen documentos de importación en regla. Al no justificar su legalidad, el organismo tributario destruye, dona o remata lo confiscado.
Los funcionarios del SRI revisan mercaderías de dudosa procedencia, de almacenes cuyos dueños son de origen asiático.
En dos meses de operación del Grupo Especial de Control de Mercancías (FES), del Servicio de Rentas Internas (SRI), ya hay resultados respecto a la incautación de mercaderías de contrabando y de venta ilícita en el país.
Los operativos de control iniciados por este grupo se realizaron en primera instancia en las ciudades de Quito, Guayaquil, Cuenca y Portoviejo, donde se logró incautar mercancías por un monto aproximado de 400.000 dólares en seis locales y bodegas comerciales.
Entre los productos incautados constan: calzado, textiles, licores y cigarrillos, según Wilson Salas, jefe nacional del Departamento de Prevención e Infracciones del SRI.
No obstante, la última incautación de mercancías se realizó la noche del lunes, en la que se decomisaron 107 cajas de licor como whisky, ron y aguardiente, y 3 cajas de cigarrillos de marcas Elephant Mercury y Win, cuyo valor aproximado es de 30.000 dólares, los cuales no tuvieron documentos en regla para la libre comercialización en el país.
Esta actividad lo realiza el SRI con apoyo del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae), “con el propósito de que los contribuyentes eviten sanciones económicas y de responsabilidad penal”, acotó Salas. Recomendó observar y cumplir todas las obligaciones tributarias, particularmente declarar y pagar los impuestos de las mercaderías que ingresan al país, facturar las ventas a los consumidores y declarar con veracidad los impuestos generados por la actividad económica.
Galo Maldonado, jefe nacional del Departamento de Normativa Tributaria, indicó que de acuerdo a la ley, los propietarios de almacenes y bodegas a los que se les incautó la mercadería tienen “30 días para presentar los documentos de respaldo de ingreso legal de las mismas, caso contrario el SRI inicia el proceso que podría conllevar una pena de hasta 5 años de cárcel y, de ser el caso, proceder a la destrucción, donación o remate de las mercancías incautadas”.
No obstante, las autoridades del SRI reconocen que de las mercancías incautadas, la mayoría son de procedencia asiática, peruana y colombiana.
De su parte el economista Jorge Rodríguez dijo que le sorprende que en el país todavía no se logre poner fin al contrabando, pese a los esfuerzos realizados por el Gobierno, “ya que esto afecta la libre competencia y lleva a la quiebra a la industria nacional”.
Rodríguez resaltó la importancia de vigilar el ingreso de mercancías ilícitas en las fronteras del país, pues considera que “el SRI hace bien en poner atención a aquellos centros de expendio que actúan en contra de la ley, afectando las arcas del Estado y a los negocios nacionales”.
Wilson Salas manifestó que estas actividades de control que se profundizan en el país desde hace dos meses ahora se extenderán a todas las regiones y ciudades del país; esto porque “se busca tener una competencia en igualdad de condiciones, dónde todos paguen tributos y cumplan con la ley, evitando así el quiebre de industrias y negocios que actúan pegados a las leyes y disposiciones nacionales”.
“De continuar el contrabando, este “desalienta la inversión privada”, que trabaja con responsabilidad social y respetando la ley”, subrayó Salas.
Fuente diario el Telegrafo