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El gobierno del presidente de la República reelecto, Rafael Correa, tiene para este nuevo periodo de mandato un plan económico basado en la transformación de las matrices productiva y energética, como una continuación de lo que ha realizado en los seis años que lleva en el sillón de Carondelet.

“Buscamos una economía que se asiente en las capacidades productivas de los ecuatorianos. El trabajo es la esencia y el vehículo del cambio que nos posibilita una mayor producción”, indica la propuesta presentada por Alianza PAIS (AP) al Consejo Nacional Electoral (CNE).

Así, las propuestas económicas para el próximo periodo se basan en siete líneas de acción relacionadas con la productividad, el control de monopolios, la democratización de los medios de producción, la soberanía energética, la economía popular y solidaria, la revolución agraria y nuevas políticas comerciales.

Uno de los principales ejes es la consolidación de los sectores estratégicos y el uso soberano de los recursos naturales; allí se iniciarán construcciones como la Refinería del Pacífico, la minería y se continuará con los ocho proyectos hidroeléctricos emblemáticos.

Toma prioridad también profundizar la economía social y solidaria al promover las diversas formas de producción comunitaria, asociativa y cooperativa.

Para garantizar el Buen Vivir se buscará asegurar la soberanía alimentaria y la redistribución de las tierras para el agro. Finalmente, se orientará la política comercial exterior hacia el desarrollo económico y social del país, por medio de la apertura de nuevos mercados.

Matriz productiva
El fin del primer lineamiento del Gobierno para los próximos cuatro años es diversificar la economía, dinamizar la productividad y garantizar la soberanía al salir de la dependencia de las exportaciones primarias.

Santiago León, ministro Coordinador de la Producción, Empleo y Competitividad, recordó que el gobierno ha fomentado los sectores productivos que han sido necesarios y eso ha permitido un crecimiento sostenido de la economía que va “mucho más allá del crecimiento petrolero”.

“Ya hemos bajado la dependencia del sector petrolero, lo cual es interesante, y por eso es el momento de empezar a fomentar nuevos tipos de industria, y lo estamos haciendo con los programas de los ministerios”, aseveró León.

Por ejemplo, dijo el Ministro, hace un mes se lanzó un programa de incentivos para el sector forestal, en el cual el Estado está invirtiendo $300 millones porque quiere fomentar todas las reforestaciones con fines de exportación. “A través de esta iniciativa se sustituirán importaciones, la madera servirá como materia prima para instalar nuevas industrias del papel. Además se generará empleo en el sector rural”, expresó León.

Monopolios
Respecto al control de monopolios, AP propuso gobernar los mercados y regular los capitales para ponerlos al servicio del bien común, bajo el lema “el mercado es un buen sirviente pero un pésimo amo”.

Pedro Páez, superintendente de Control de Poder de Mercado, indicó que para desconcentrar los diferentes sectores de la economía ecuatoriana y convertirlos en espacios más justos para el comercio competitivo, se debe desarrollar una serie de políticas con la participación de varias instituciones, como la Superintendencia de Bancos y Seguros (SBS) por ejemplo, e incidir en aquellas acciones de los bancos que estén afectando la posibilidad de expansión y competencia en el mercado.

De igual manera, en el sector comercial existe un nivel de concentración muy alto. Por ejemplo, “las cadenas de comercialización tienen cuellos de botella que concentran el mercado; estos casos configuran formas de oligopolio o de oligopsonio”.

Reconocimiento mundial
Aquellos logros han sido destacados por organismos multilaterales como la Comisión Económica para América Latina (Cepal), cuya titular, Alicia Bárcena, ha aplaudido los descensos en la pobreza y la reducción de la desigualdad social.

Asimismo, las políticas públicas del Gobierno han sido felicitadas por analistas como el periodista cubano Hedelberto López Blanch, quien destacó que el Ecuador ha conseguido un desarrollo económico importante sin transitar por los caminos del neoliberalismo.

“Después de los desastres económicos ocurridos en el país a inicios de la década de 2000, que dieron al traste con tres gobiernos pro-occidentales, Correa, con un modelo progresista basado en la inversión pública, ha sacado adelante al Ecuador”, indica el columnista de varios sitios web de izquierda.

El Gobierno busca asegurar indicadores que en el último sexenio han logrado mejorar, como el crecimiento del 5% en promedio del Producto Interno Bruto (PIB) en el período de análisis.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), por primera vez en la historia las familias pueden cubrir un 93 % de la canasta básica con sus ingresos, mientras que antes de 2007 solo cubrían el 60%.

Fuente Diario el Telegrafo