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Transformar la manera de producción y consumo de los ecuatorianos es uno de los objetivos del régimen para este nuevo periodo de Gobierno. La transformación de la matriz productiva busca fundamentalmente ayudar a gestar las industrias básicas e intermedias.

Así lo dio a conocer la aún ministra de Industrias y Productividad, Verónica Sión, quien en pocos días será reemplazada por Ramiro González, que abandona la presidencia del directorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para asumir esta cartera clave en el régimen de Rafael Correa.

En diálogo con El Telégrafo, Sión resaltó su labor frente al Ministerio, que se ha traducido en el apoyo a diversos sectores productivos del país. La funcionaria destaca el crecimiento del sector industrial y de la confianza de los empresarios para seguir invirtiendo en el país.

El Gobierno promueve el cambio de matriz productiva, ¿a qué se refiere con aquello?
Fortalecer la capacidad de generar valor agregado, incorporar mayores elementos de componentes de origen nacional, no lo que ha venido ocurriendo siempre.

Verónica Sión, Ministra de Industrias y Productividad.

Para nadie es desconocido que el sector industrial ecuatoriano, si bien crece, a la par de ello genera también un grado de presión sobre el sector externo, particularmente sobre las importaciones de bienes de capital y de materias primas. ¿Por qué? Lamentablemente nunca otro Gobierno en el Ecuador se preocupó de que el país y el sector industrial no solo crezca, sino que tenga un verdadero desarrollo. Ese desarrollo se hace con estos cambios estructurales.

¿Qué avances registra el sector productivo del país?

Generalmente hay un desempeño favorable; tasas de crecimiento positivas y, de manera particular, me refiero al sector industrial, que es el campo de acción que le corresponde a esta cartera de Estado. Ahí hemos tenido un comportamiento positivo, con ritmos de crecimiento en el orden del 7% en promedio, obviamente a año base 2000. ¿Y por qué me refiero a esta cifra? Recuerde que a nosotros nos establecieron una meta en el marco del Plan Nacional del Buen Vivir, que es el Plan Nacional de Desarrollo, y ahí se planteó a este Ministerio el interés de que el sector industrial tenga un grado de crecimiento del 5%. Nosotros cumplimos esa meta y hemos logrado tenerla a un ritmo del 7%. Y ahora que se acaba de ajustar el año base, a cifra de 2007, cumplimos con la misma meta.

¿Esto también representa que las plazas de trabajo se han incrementado?

Ha existido un crecimiento dentro de lo que es el empleo productivo y la demanda laboral que tienen las industrias ecuatorianas, ahí, en la actualidad, estamos en el orden de 830.000 plazas. Para aquellos sectores de industrias manufactureras que están también en el ámbito de las seleccionadas, estamos en el orden de unas 540.000 plazas de trabajo aproximadamente.

¿Qué opinión merece el nivel positivo del Índice de Confianza Empresarial (ICE)?

A lo largo de estos tres últimos años este índice ha venido teniendo una tendencia completamente creciente; por lo general en los meses de diciembre se estabiliza, pero arranca el nuevo año y automáticamente comienza su tendencia alcista, tal es así que ese ICE, si es medido bajo metodología y con fuente oficial, esto es Banco Central, en este momento se ubica en el orden de 1.196 puntos. ¿Qué dicta esto? Que hay un grado de interés y motivación del propio industrial ecuatoriano por seguir invirtiendo en el país, innovando, generando un grado de conversión de sus bienes de capital. Junto con la propia banca pública, concretamente con la Corporación Financiera Nacional (CFN), se ha logrado colocar en estos últimos años más de $446 millones, precisamente para renovar equipos, particularmente bienes de capital.

¿Se puede asegurar que la economía ecuatoriana se encuentra estable?

Esa es una de las mejores noticias que tiene Ecuador, no ahora, sino a lo largo de estos años, que incluso pone de manifiesto lo acertado de las políticas públicas. Cuando se analiza en términos macroeconómicos la política que el Gobierno ha venido implementando, vemos que ha permitido -incluso-, a través de la inversión pública, ayudar a generar también mayor empleo productivo.

Ha sido beneficioso para el sector industrial porque hemos logrado, a través del incremento de esa demanda interna que creció al ritmo de 5 o 5,5 por ciento en estos años, alcanzar (en el periodo 2006 – 2012) a duplicar las ventas en el sector industrial manufacturero.

¿Esto qué significa? Hasta 2006 – 2007 teníamos 7.715,54 millones de dólares de ventas, hoy facturamos unos $ 15.780 millones (…) Incluso en materia de exportación, igual crecimos en términos del 96%. Si redondeamos cifras hemos logrado igual duplicar exportaciones industrializadas, (ya que) cuando arrancamos estuvimos en el orden de los 2.244 millones de dólares (2006), el año pasado llegamos a $ 4.400 millones.

¿Cuál ha sido el aporte del Mipro para las microempresas?

Lo resumo en una inversión a lo largo de estos años de más de 62 ó 68 millones de dólares, en que hemos generado espacios de infraestructura productiva que crean bienes públicos. ¿A qué me refiero? A aquellos que por el tamaño del operador económico, del artesano, del microempresario, del pequeño industrial, no tienen la capacidad de adquirir, sustentar y asumir esos niveles de inversión porque en su estructura de costo su tamaño aún no le permite.

Se comunicó sobre su reemplazo al mando de esta cartera de Estado. ¿En dónde la veremos en los próximos 4 años?

Siempre insisto en que hay que renovar energías, siempre existen ciclos, hemos acompañado al presidente Correa a lo largo de 6 años y es importante contar y confiar en equipos nuevos.

fuente Diario El Telegrafo