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El oficialismo espera que el séptimo intento de aprobar una legislación para controlar el poder del mercado, sea el definitivo. Saben que el tema, más que económico, es político. Pero, con la apertura al debate que dicen tener, esperan sumar el apoyo necesario.

En la historia legislativa, ha habido seis ocasiones en las cuales se buscó tramitar, sin éxito, un proyecto de Ley Antimonopolio. Paco Velasco (PAIS), presidente de la Comisión legislativa de lo Tributario, menciona la que considera la razón principal: la presión de los poderes empresariales para evitar ser regulados.

Pero en esta ocasión, según él, difícilmente los sectores políticos de minoría y de oposición podrán rechazar la norma: «hay un pedido ciudadano para que se acaben los abusos de ciertas empresas y nuevos sectores puedan competir».

De hecho, hasta el momento, ningún bloque legislativo ha anunciado su negativa a aprobar el proyecto de Ley Orgánica de Regulación y Control del Poder de Mercado, como la denominó el Ejecutivo. Los opositores tienen reparos al contenido pero, aún así, creen que la ley es necesaria. Lo dicen Vicente Taiano (Prian) y Ramiro Terán (MPD), ambos integrantes de la Comisión de lo Tributario.

Para Taiano la norma no debiera ser elemento de persecución. Y Terán dice que tampoco tendría que proteger a los monopolios estatales «como el que existe con los llamados medios de comunicación públicos».

Viviana Bonilla del oficialismo, no se sorprende con esas observaciones. Aunque el proyecto aborde aspectos económicos, productivos y del consumidor, el debate se centrará, para ella, en lo político.

Paco Velasco coincide y dice estar seguro de que las principales críticas se centrarán en la participación del Ejecutivo en entes como la Superintendencia de Control y la Junta de Regulación. Pero él tiene su estrategia: «que la gente que tiene su negocito cuente cómo hay empresas que les condicionan, les obligan a coger tres productos aunque sólo uno se venda».

Ayer realizó el primer foro de socialización en Quito. Estuvieron invitados empresarios e industriales. Entre ellos Roberto Aspiazu, del Comité Empresarial Ecuatoriano. Él cuestionó que, a diferencia del Código de la Producción, en este proyecto el Ejecutivo no hizo la suficiente socialización con los sectores involucrados (ver recuadro).

Al foro también fueron citados representantes de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), y de las cámaras de industriales de Pichincha y de Guayaquil.

Pero Velasco también convocó a delegados de cooperativas y entidades financieras populares. Un foro, con similar participación, se realizará en Guayaquil y Cuenca.

De forma paralela, se receptarán observaciones y se recibirá en comisión general a quienes acudan a la Comisión de lo Tributario que, durante esta semana, sesionará dos veces. Los funcionarios de la Secretaría de Planificación y Desarrollo (Senplades), entidad que pulió el proyecto de ley, también brindarán soporte.

Según el cronograma trazado por Velasco, el proyecto de Ley Antimonopolios entrará a primer debate el próximo martes. Tras recoger las observaciones, el 21 de septiembre la Comisión aprobaría el segundo informe. Y el 27 de septiembre, se realizaría la discusión final. Precisamente, dos días antes de que venza el plazo para la aprobación del proyecto que es económico urgente. .

Fuente: El Expreso