Con mayoría absoluta el PP recupera el poder en España
España inaugura un nuevo ciclo político. Atrás quedan ocho años de los socialistas al frente del Gobierno. El conservador Partido Popular, con Mariano Rajoy a la cabeza, recupera el poder y recibe un país al borde de la recesión. Tras los últimos comicios de mayo, la derecha ya logró imponerse en 3.811 municipios (hay 8.116) y en once de las diecisiete autonomías.
El dirigente popular, que perdió ante el presidente saliente José Luis Rodríguez Zapatero lograría la presidencia del gobierno en su tercera tentativa.
Su hegemonía es desde ayer indiscutible. Con casi el 100% de las mesas contabilizadas, el PP obtuvo el 44,5% de los votos y una mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados con 186 de los 350 escaños que tiene la cámara.
Una holgada mayoría que ya auguraban las últimas encuestas. El hundimiento de los socialistas, el peor que se recuerde en democracia, pudiera llevarles a perder hasta cincuenta diputados en el Congreso. Crece la presencia de Izquierda Unida y de otras formaciones minoritarias como Unión, Progreso y Democracia.
Cambia, en definitiva, la representación de los partidos en la Cámara Baja.
A las 18:00, dos horas antes de que se diera por concluida la jornada, la primera sin la amenaza de la banda terrorista ETA, el índice de participación había bajado un 3,3% en relación con las elecciones generales del 2008.
Elena Valenciano, directora de la campaña de Alfredo Pérez Rubalcaba, el gran perdedor del día, fue la primera en comparecer ante la prensa en la sede del Partido Socialista donde se podía apreciar más periodistas que simpatizantes en las calles aledañas. Valenciano calificó de “buena” la participación de los electores que cifró en torno a un 70%. La ganadora, afirmó, ha sido “la democracia, que sale fortalecida”.
Por el contrario, Ana Mato, la vicesecretaria de Organización del Partido Popular, afirmó que “el cambio político” que abandera Mariano Rajoy había “ganado” en España. “Comienza una nueva etapa a partir de mañana (por hoy) en la que nuestros únicos objetivos serán ganar a la crisis y al paro”.
La economía del país europeo no crecerá este año más allá del 0,8%. Bordea la recesión.
En el 2011, el déficit se situará en el 6,6% lo que obligará a España a ahorrar entre $ 27.400 y $ 41.100 millones para cumplir los compromisos adquiridos con la Unión Europea.
Lo cierto es que las tormentas que acompañaron ayer a muchos votantes en España pueden interpretarse claramente como un presagio del vendaval por la crisis que deberá afrontar el sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero.
La cuencana Marta Andrade acudió a sufragar con las primeras gotas de lluvia de la mañana. Llegó temprano al colegio Pi i Margall, en el centro de la capital española, para votar esperanzada por el inicio de un rumbo diferente para España.
“O este país cambia o hago las maletas y me vuelvo a Ecuador”, sentencia esta mujer menuda que acumula más de una década en tierras ibéricas. En enero del 2012 cumplirá dos años en el desempleo. Era comercial de una firma inmobiliaria. Los ciudadanos dejaron de comprar pisos (departamentos) y ella se quedó sin un sueldo que, gracias a las comisiones por las ventas, podía sobrepasar los 2.000 euros ($ 2.700). Hasta hace seis meses cobró el subsidio por desempleo. En estos días subsiste gracias a trabajos eventuales en limpieza, pero no le alcanza para pagar la cuota de la hipoteca. Es candidata al desahucio.
En su primera comparecencia ante la prensa, Rajoy dijo que convocaría a todas las comunidades autónomas a una “reflexión compartida sobre la forma de abordar coordinadamente las exigencias de esta grave situación”. “No va a haber milagros, no los hemos prometido”, aseveró.
La decisión de ETA de dejar la violencia tuvo su eco en los resultados de la coalición proindependiente vasca Amaiur, que irrumpió en el Parlamento español con 7 representantes.
Fuente El Universo