FC Consultoría y Asesoría

Tras un encuentro con empresarios de Guayaquil que duró cerca de dos horas, el director del Servicio de Rentas Internas (SRI), Carlos Marx Carrasco, anticipó que la nueva reforma tributaria entrará a regir después del 24 de noviembre y una vez que entre a publicarse en el Registro Oficial.

Carrasco, quien acusó a la oposición de ser responsable de que el proyecto no haya sido debatido en la Asamblea, consideró que al vencer el plazo que tenía la Comisión Económico y Tributario para emitir un informe, la reforma entrará por el ministerio de la ley.

“Mi opinión, de economista no de abogado, es que la ley, obligatoriamente, por mandato constitucional y legal, estará en vigencia luego del 24 de noviembre”, sostuvo Carrasco, quien agregó que cualquier informe que se presente luego del plazo es ilegal.

Antes de ese anuncio, Henry Kronfle, presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil, quien estuvo en la reunión convocada por la Cámara de Comercio, había advertido de que la nueva reforma afectará al consumidor y restringirá las inversiones en el país.

El dirigente aseguró que era importante que los asambleístas debatan el proyecto, pues diversos sectores habían presentado observaciones a la reforma que eleva el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) del 2% al 5%, fija un impuesto a la contaminación vehicular, cambia el método de impuesto a los cigarrillos y bebidas alcohólicas.

Carrasco explicó que al publicarse la reforma algunos impuestos entrarán a cobrarse de inmediato y otros en el 2012. Así, por ejemplo, el aumento de 3 puntos del ISD se empezará a pagar a partir de cada transacción al exterior.

El SRI estima que recaudará anualmente entre $ 350 y $ 400 millones por la reforma. De ese monto $ 80 millones provendrán del impuesto a los cigarrillos. Con la reforma se cambia el método de cálculo para este producto al pasar de un porcentaje a un valor específico de 8 centavos de dólar por unidad.

En el caso de las bebidas alcohólicas esperan recibir unos $ 22 millones en el primer año de aplicación, el doble en el segundo hasta llegar a $ 76 millones en el tercer año.

Al final, Carrasco al aludir a la política fiscal refirió que ‘ojalá’ el modelo del gobierno haya venido para quedarse 100 años. “No digo que el presidente se quede 100 años, ojalá hubiera cómo, pero lo que digo es que los ecuatorianos ya no padeceremos nunca más el síndrome de Estocolmo, es decir, enamorarnos de quienes nos tienen como rehenes”.

Eduardo Peña, presidente de la Cámara de Comercio, dijo que espera que “de alguna manera la Asamblea se reúna para discutir la ley”, especialmente, el tema del ISD.

Indicó que de entrar a regir el 24 de noviembre por el ministerio de la ley estudiarán plantear una demanda de inconstitucionalidad, pues cree que las leyes económicas urgentes no deben abordar varios temas.