Patrimonio de empresas que adaptaron las NIIF se elevó
El conjunto de propiedades de las empresas del país se revaloriza con la adopción de las nuevas Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF). En abril de este año, 111 de las 336 compañías del primer grupo de transición que presentaron sus estados financieros- adaptados a dichas reglas- vieron crecer su patrimonio neto en $ 357 millones de dólares.
Ese es uno de los rubros que mayor incremento tuvo si se revisan los resultados de las cuentas financieras que dejaron de realizarse bajo los conceptos de las Normas Ecuatorianas de Contabilidad (NEC) que, a criterio de autoridades, quedaron rezagadas y no permitían «sincerar» las cifras de las compañías.
En el mundo, 161 países acogen esta política y Ecuador empezó a hacerlo desde el 2010. El proceso implicó algunos cambios. Uno de ellos, que los activos fijos de las compañías se deprecien en función de sus años de vida útil y no a un mínimo tiempo como se ha aplicado hasta ahora.
«Eso está dando buenos resultados, sobre todo en el sector industrial donde hay más maquinaria. Eso tiende a subir el patrimonio», aseguró Sandra Vargas, experta contable y socia de la auditora PricewaterhouseCoopers (PwC), quien considera que eso permitirá a las empresas mejorar su índice de solvencia y endeudamiento que es tomado en cuenta por las instituciones financieras crediticias.
Otro factor que varió fue la cuenta por cobrar, monto que bajó en 30 millones de dólares, según el balance presentado por las 111 sociedades. «Es el resultado de la depuración de la información. Supongamos, yo tenía declarado que iba a cobrar un millón de dólares, pese a que realmente iba a recibir 600 mil, porque los 400 mil eran de personas fallecidas. ¿Para qué tengo inflada esa cuenta si realmente tengo 600?», explicó el líder nacional de las NIIF, Enrique Castillo.
En esta primera fase de adopción estuvieron incluidas las auditoras extranjeras y aquellas empresas sujetas y reguladas por la Ley de Mercado de Valores. Entre ellas estuvo el grupo Surpapel que emite obligaciones en bolsa.
El consorcio prevé entregar sus estados esta semana. Fue una de las cerca de 100 que no alcanzaron a concluir el procedimiento por lo «complejo» que significa su adaptación. «Esto ha costado mucho a los contadores. Ha requerido mucho entrenamiento y capacitación», dice Carlos Galarza, contralor de la empresa.
Afirma que su industria incrementó en un 15% su patrimonio, pero hace énfasis en el divorcio que aún existe entre las NIIF y la parte tributaria, pues el Servicio de Rentas Internas (SRI) aún no ha asimilado los cambios que originan estas normas. «Para poner un ejemplo, usted va a tributar sobre cuatro aún cuando su estado de ganancia diga que son dos. Hay incongruencia entre las leyes tributarias y las NIIF».
Muchos empresarios agrícolas que cotizan en bolsa también han puesto resistencia para acatar la norma NIC 41, que obliga a incluir en sus cuentas la valoración de ciertos bienes que aún no han dado resultados productivos, como las posibles ventas que les generará ciertas cosechas.
«No quieren registrar esos ingresos porque creen que el fisco va a pedir impuestos sobre esos adicionales que aún no venden, como su producción de teca, banano, camarón, el cerdo, la vaca, la madera», explica Vargas.
Sin embargo, la experta señala que eso está por resolverse, pues el SRI analiza una resolución sobre los impactos. «Pero por el momento se ha dicho que cualquier efecto no tributará como gasto deducible ni ingreso gravado», aclara.
Según los datos de la Superintendencia de Compañías, de las 336 compañías que presentaron los balances 111 lograron cuadrar sus estados. De eso, 72 tienen sus balances descuadrados (incongruencia en cifras), el resto no supo llenar los formularios.
Este año 1.900 empresas con activos superiores a los $ 4’000.000 comenzaron a aplicar la normativa, entre ellas compañías de economía mixta, entidades del sector público y sucursales de empresas extranjeras. El proceso terminará en el 2012 con las 63.226 que representan el 96% del total, incluye a las pequeñas y medianas empresas.
Fuente: El Expreso