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El oleaje anunciado por el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), desde ayer y hasta el domingo, no alteró las actividades en la costa ecuatoriana en su primer día, pero genera expectativas en el turismo que espera desplazarse a los balnearios el fin de semana. La entidad alertó el pasado miércoles que ese mismo día se observó el arribo de olas proveniente del suroeste a las costas ecuatorianas con alturas de hasta 2,3 metros. Precisó que hasta el domingo, el promedio oscilará ente 1,5 y 2 metros, y al día siguiente, el evento marino disminuirá su intensidad. El Inocar considera estas olas por encima de lo usual, por lo que recomienda a los bañistas tomar las previsiones del caso, como ingresar al mar dando aviso a sus acompañantes; además, mantenerse en el área destinada para ellos. Del 20 al 22 de marzo pasados hubo un aguaje que causó estragos en Esmeraldas, Manabí y El Oro. Anegó viviendas en tres cantones de la primera provincia; causó daños por unos $ 40 mil en diez embarcaciones acoderadas en un astillero de Manta; además fisuró el malecón de San Vicente (ambos en Manabí) y causó destrozos en el malecón de Jambelí (El Oro).  El Inocar indicó que aquel aguaje estuvo fortalecido por un periodo de marea alta que generó un evento astrológico llamado perigeo, lo que aumentó la atracción lunar (esto se refleja en la marea).