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“Los gastos personales deducibles para el efecto del Impuesto a la Renta
no están funcionando bien”. Con esa frase, el director del Servicio de
Rentas Internas (SRI), Carlos Marx Carrasco, reconoció ayer que la medida
no marcha según lo esperado y dejó abierta la posibilidad de cambios.

Durante una conferencia por el Mes de la Innovación, que se efectuó en el
Centro de Convenciones de Guayaquil, Carrasco señaló que muchos ciudadanos
están “abusando” de ese beneficio.

El SRI permite la deducción de hasta el 50% de los ingresos totales del
contribuyente o hasta 1,3 veces la fracción básica desgravada, que en el
caso del 2010 llega a $ 11.583.

“Los ciudadanos, como el papel o el formulario aguanta todo, no ponen los
$ 11.583, sino por ejemplo ponen $ 20 mil…eventualmente no han pagado
nada en impuestos y le piden al SRI que les devuelva”.

En ese contexto, Carrasco se preguntó: “Si es que persiste esa inconducta,
¿qué es lo que acierta? Retirar los incentivos, probablemente, pero lo que
tenemos que aprender es a utilizar adecuadamente los beneficios
tributarios”.

Mauro Andino, del Centro de Estudios Fiscales, indicó que la medida, como
toda política, está en evaluación y revisión. Los contribuyentes, según
Andino, han aplicado deducciones más en alimentación, en restaurantes y en
bares “que no es el fin de la política y eso hay que ver, hay que revisar”.

Ayer, Carrasco presentó además algunos beneficios tributarios para el
sector productivo como la reducción del 3% del IR que contempla en el
Código de la Producción y que significa que el Estado deje de percibir unos
$ 129 millones anuales.