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El presidente Rafael Correa inauguró ayer el puente segmental sobre el río Babahoyo, o cuarto puente, en presencia de una multitud que llegó desde diversos puntos del país.

Juegos pirotécnicos, música, danza, algarabía y enfervorizados discursos rodearon la entrega de esta obra que forma parte del complejo vial rebautizado también como de la Unidad Nacional.

La celebración, durante la tarde y noche de ayer, se concentró a ambos lados del viaducto de dos kilómetros de longitud. Desde una tarima, unos altoparlantes y luces de varios colores daban la bienvenida a la gente, que recibía banderines, camisetas con la leyenda del puente, fundas y botellas con agua para soportar el calor reinante de la tarde.

Desde las 16:00, en el sector de La Puntilla, grupos de danza de las provincias de Cotopaxi, Chimborazo, Bolívar y hasta del Oriente deleitaron a los presentes que llegaban a pie, en carros y buses desde varios rincones del país. Según datos de la Comisión de Tránsito del Ecuador, trescientos micros llenos de personas arribaron desde diversas localidades ecuatorianas para presenciar la inauguración del viaducto.

Los asistentes debieron esperar hasta 6 horas (los que llegaron al comenzar la tarde) para escuchar el discurso de Correa, pues la parte artística y musical comenzó temprano. El mandatario, que arribó cerca de las 20:00, recorriendo el puente en un bus turístico, dijo: «nos dicen que tenemos un país dividido, aquí está nuestra respuesta: puentes, puentes y más puentes».

Señaló que su administración, en 4 años, lleva construyendo unos 13 kilómetros de puentes, es decir muchos más que cualquier otro gobierno.

Una vez más criticó a «la peluconería» y a los «cuatro patricios guayaquileños» que ordenaron hacer primero el puente entre Guayaquil y La Puntilla a un alto costo (140 millones de dólares), cuando debió primero construir el enlace La Puntilla-Durán, que era, según él, más necesario.

Florencio Guerra, habitante del cantón Durán, dijo que la obra es lo que ellos estaban esperando. «Por fin un puente para la gente del pueblo».

El acto de inauguración produjo un congestionamiento vehicular a lo largo de los otros tres puentes que conforman el complejo vial. Pero la gente seguía llegando para presenciar el acontecimiento, que incluyó la bendición de la obra por parte de un párroco de Durán.

Entre los asistentes se observó a dirigentes y asambleístas del movimiento oficialista Alianza PAIS y ministros de Estado. El contralor Carlos Pólit y el prefecto Jimmy Jairala también estuvieron. Fue notoria la ausencia de los alcaldes de Guayaquil, Samborondón y Durán, los tres cantones que enlazan el complejo vial.

Correa felicitó a todos, pero en especial a Ling Zhong, gerente de la constructora china Guangxi Road. «Tengan la seguridad de que la empresa seguirá teniendo contratos con la Revolución Ciudadana», le dijo.

El evento terminó a las 21:00 con luces multicolores en el cielo y con la gente tratando de ir a casa en medio de un gran caos vehicular.

Fuente: El  Expreso