Las grandes empresas tras la compra directa a productores
Las grandes empresas del país vuelcan su mirada a la producción nacional. Compañías como Nestlé, Colineal, Fadesa, Cervecería Nacional, Toni, Papelería Nacional, Corporación Favorita y el Rosado, en su afán de promover la dinámica industrial, buscan alianzas con pequeños y medianos productores para entablar negocios que podrían superar los $ 50 millones.
El escenario empresarial es la «I Feria de Negocios a la Inversa», donde 44 compañías exponen desde ayer ante unos 124 industriales los insumos y materias primas que necesitan para su proceso de producción.
«Lo que pretendemos es una consolidación de la industria para que a través de estos lazos de comunicación sepan cuál es la oferta y diversidad productiva que tiene el país», refirió ayer Henry Kronfle, presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil (CIG), entidad que junto con Expoplaza organizaron el evento.
El encuentro es una oportunidad para Eddy Núñez, gerente de Alimentos Cade, quien está en busca de nuevos nichos comerciales importantes que a diario le es difícil conseguir por cuenta propia. Ayer en la mañana acudió a una cita con Corporación Favorita para promocionar los distintos tipos de pan y snack que produce a base de maíz y soya.
La cita era una de las 120 que la cadena comercial tenía programada en el día. Con el acercamiento, Favorita espera hallar nuevos proveedores de alimentos perecibles (como legumbres, carnes, embutidos, lácteos), así como para equipos de mantenimiento y línea para el hogar. Según sus ejecutivos, el fin es incentivar el comercio interno e incluso «lograr sustituir las importaciones de productos que representan entre un 15 y 20% de la oferta nacional de la compañía».
En la misma línea está la empresa Toni. Pepita Brito, jefa de comercialización, mencionó que la compañía tiene una capacidad de compra de $ 100.000 mensuales. Dicha cantidad es la que destinan para importar cucharas, tapas y protecciones de aluminio que utilizan para envasar sus productos. Materiales que, a su criterio, bien podrían ofrecer compañías nacionales. «Con el apoyo del Gobierno pueden desarrollar nuevas tecnologías para abastecer así al mercado local y también poder generar empleo», mencionó.
La tarea de la CIG fue reconocida por el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, quien exaltó la dinamia que generan las grandes y pequeñas empresas dentro de la economía y recordó la responsabilidad del Estado de crear un ambiente idóneo para atraer inversiones. En ese sentido, criticó el modelo gubernamental de restringir las importaciones para evitar una mayor fuga de divisas. «¿Qué es lo que se obtiene? Contrabando, desempleo, quiebre de negocios…».
Un día antes, en el marco de la inauguración de la feria, la ministra de Industrias y Productividad, Verónica Sión, aseguró que aunque los modelos ideológicos sean distintos, el fin siempre será explotar la capacidad industrial que tiene el país. Aseguró que el objetivo podrá ser realidad en unos años más, cuando se haya logrado reducir las importaciones en unos $ 1.500 millones.
La feria, que programa unas 1.200 citas de negocios, culmina hoy.